Como usar los datos personales sin vulnerar los derechos
Fuente: Diario Jurídico.-
En 2018 entró en vigor la actual ley de protección de datos, una normativa con génesis en el ámbito europeo que aseguraba la privacidad y el correcto tratamiento de los datos de los ciudadanos españoles. En el marco de esta ley, al igual que en normativas anteriores, los datos hospitalarios y aquellos que tienen que ver con la salud guardan una especial relevancia y protección, por la delicadeza de los mismos. Con la necesidad de usar estos datos personales para la prevención y control de la pandemia de la Covid-19, se han activado directrices y mecanismos ya existentes para garantizar que no se vulneren los derechos personales y mantener el anonimato de los pacientes.
“La protección de datos es un derecho que está consagrado constitucionalmente además de en varias leyes”, apunta Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO, por lo que el uso de datos personales solo se puede dar “con consentimiento del paciente, anonimizados o seudonimizados de forma segura”.
La legislación europea de protección de datos permite el uso responsable de datos personales para fines de gestión sanitaria, lo que incluye la investigación, el rastreo de contagios en el caso de la Covid-19 o la monitorización de datos para establecer medidas sanitarias efectivas. Al mismo tiempo, la normativa trata de que en este proceso no se erosionen los derechos y libertades individuales consagrados.
La Agencia Española de Protección de Datos establece, por otro lado, que los datos personales se pueden tratar en base a dos supuestos. El primero y el más evidente es el consentimiento personal, pero también se pueden usar cuando es necesario “para fines humanitarios, incluido el control de epidemias y su propagación, o en situaciones de emergencia humanitaria”, según la agencia.
“La ley ha establecido amplios mecanismos para que se puedan utilizar los datos sin vulnerar derechos personales”, apunta Ruth Cuscó, quien destaca el uso de instrumentos como la anonimización o seudominización de los datos para prevenir estas vulneraciones.
Bajo estas fórmulas, es posible establecer grandes bancos de datos abiertos para la investigación científica, no solo en tiempos de pandemia, sino para la detección o el control de cualquier enfermedad, siendo el requisito general la no comercialización de los mismos.