Los nuevos riesgos psicosociales del teletrabajo
Fuente: GNDIARIO.-
La pandemia de Covid-19 ha impulsado fuertemente el teletrabajo en España, el cual genera aislamiento, claustrofobia, incrementa el ritmo de actividad y precisa de una permanente conectividad. Además, desencadena angustia por la automatización de puestos y por la posible falta de disposición de competencias digitales.
El teletrabajo genera mayor presión, aumenta las posibilidad de violencia y acoso y elimina la disolución de los límites entre el tiempo de trabajo y de descanso. Con ello, también entre las esferas laboral y extralaboral. Como no podía ser de otra manera, estas circunstancias repercuten en la salud mental. Pueden llegar a asociarse a fatiga crónica, carga mental, burn-out y tecnoestrés.
La prestación del trabajo en remoto no impide que desde la dirección de la empresa se instrumenten las medidas de control. Bien directamente y en tiempo real, bien diferidas; mediante la utilización de sistemas de monitorización informática o mecanismos de puntuación por usuarios, clientes o compañeros.
La realidad es que se usan dispositivos y apps de trazabilidad, como gafas, relojes, pulseras o brazaletes, capaces de eliminar cualquier resquicio para el descanso ante una permanente “hipervigilancia”.