La empresa aragonesa COVIAR factura un 2% más, hasta los 36 millones, pese a la pandemia
Fuente: HERALDO por MONTSE LLORENTE.-
Con 37 años de historia ha podido mantener el empleo en 2020, asegura su director general, Javier Grasa, sin aplicar ERTE.
Nunca Javier Grasa, director general de COVIAR y presidente de la asociación de compañías de seguridad privada ASECOPS, había visto tantas empresas del sector, 42 en España, tener que hacer uso de los ERTE como en esta pandemia. En su caso, valoró no haber tenido que aplicar ninguno a lo largo de 2020 en la empresa que dirige desde hace 37 años y que da trabajo a a entre 1.700 y 2.000 personas en todo el país.
«Normalmente año tras año tenemos crecimientos de entre el 12% y el 14% pero 2020 ha supuesto solo el 2%, casi un decrecimiento para nosotros. De facturar 35 millones hemos subido a 36», reconoció, «si bien lo más importante es que seguimos todos en la empresa y no ha habido necesidad de aplicar ningún ERTE». Cuando vienen mal dadas, confesó este empresario, «de donde primero reducen las empresas es de la limpieza y la vigilancia porque acaban por cubrirlo con su propio personal». Sin embargo, explicó, la fidelidad de los clientes y poder recolocar a parte de su personal –sobre todo en el sector de las grandes superficies y la alimentación, que ha habido que reforzar– le ha permitido no reducir sino incrementar su cifra de negocio.
La pandemia, recordó, sí ha tenido una gran afección en eventos deportivos. «Antes en los campos de fútbol había muchos más vigilantes. En la Romareda hemos pasado de 80 a 20. No hemos tenido ni eso, ni conciertos ni celebraciones multitudinarias». Esa falta de actividad, dijo, se nota también en los currículum que les llegan. «Para una plaza de director financiero, cuando normalmente te llegaban como mucho una decena de perfiles, ahora tenemos 200, lo que da idea de cómo está la calle»
La recuperación de esta crisis sanitaria y económica no augura que sea rápida, al menos en su sector. «El primer trimestre ha sido malo pero en abril ya empezamos a hacer bastantes servicios. A ver si se mantiene», señaló, pero mientras viajes, vuelos, aeropuertos y trenes sigan sin activarse, la seguridad privada seguirá bajo mínimos. «Preocupa ver que empresas como Grupo Norte en Valladolid, con un gran volumen de trabajadores, haya tenido que presentar concurso de acreedores», indicó. Por eso, para el directivo de COVIAR «no haber perdido clientes ni dejar a nadie en el paro manteniendo abiertas todas las delegaciones» ha supuesto «lo mejor de 2020». En cuanto al año en curso, indicó, «lo dejaremos pasar como un año perdido en lo que a crecimiento se refiere y a ver qué pasa el próximo».
«Campo Ebro (hoy Tereos) y Heraldo fueron nuestros primeros clientes, y 37 años después seguimos manteniendo a los dos. Hemos pasado varias crisis, la de 2008, que también fue dura, y esta la pasaremos», avanzó Grasa. Lo que le hubiera preocupado más, añadió, «es tener que echar mano de expedientes de regulación temporal de empleo o de extinciones como ocurrió cuando se desmanteló ETA y tuvimos que quitar la seguridad a los 400 protegidos que teníamos». Entonces hubo que despedir a gente, aunque muchos volvieron a prisiones, recuerda. «Me daré por satisfecho de que cuando acabe esto, estemos todos trabajando», concluyó.